jueves, 11 de noviembre de 2010

Poemas contra la barbarie

GDEIM IZIK

Lluvia de metralla al amanecer.
Gritan hoy los árboles
bajo un viento desbocado
y las hojas golpeadas por el suelo
son la gente huyendo entre disparos.
Niños y ancianos en el campamento Gdeim Izik.

Agua hirviendo y fuego
para las jaimas aplastadas por los tanques.
Cerca de mí gritan los árboles
con las ramas quebradas por el llanto:
Enaam Asfari desfallecido en la tortura
los niños aterrorizados en Gdeim Izik.

Campamento sitiado, masacrado,
nombre de muchos nombres
de mujeres, niños y ancianos.
Agujero en el desierto, humo
de sueños rotos por disparos.

Sopla un viento exasperado
que sorprende a los paseantes,
pues no saben cómo venís volando
en ráfagas de lágrimas desde Gdeim Izik.


http://www.youtube.com/watch?v=tV_9hFP42Uo&has_verified=1




DISPÁRALES

Dispárales, son pocos y nada más pueden armarse con las piedras que pisan.
Quema sus haimas que sólo están hechas de ropas de colores, y de sueños.
Lánzales gas, así no podrán huir a ninguna tierra saqueada, a ningún hogar arrebatado.
Llénales de odio, róbales la paz sobre la que duermen sus conciencias cada noche.

Esconde sus cadáveres,
que nadie los huela bajo la arena que aplastan tus camiones,
que las lágrimas de las familias no se puedan mezclar con la sangre de sus hijos.

Que deseen morder los dientes secos de tus herrumbrosos esclavos.
Que aspiren vapor de sangre hasta que sus brillantes pupilas se vuelvan opacas.
Que la voz se les desgarre en un nudo acuchillado.
Que se rajen por cada herida mal curada, por cada bala atascada.

Y el mundo verterá su sangre en su lado de la balanza y en el tuyo también.
Aquí se harán simétricos el hacha y el cuello,
los directores de la obra elegirán a actores de espíritus lobotomizados,
ellos representarán en un páramo una historia de esqueletos sin corazón,
y en las butacas seres repugnantes aplaudirán o babearán lejos del dolor profundo.

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